La reciente salida de 462 familias de la empresa Mahle en Motilla del Palancar ha generado una situación compleja para esta comunidad. El reto más inmediato es facilitar la recolocación de los trabajadores afectados y promover la creación de nuevos proyectos para ofrecerles oportunidades laborales. Este asunto ha adquirido prioridad para los sindicatos Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), quienes este martes han evaluado la resolución del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y han definido las próximas etapas a seguir.
Las conversaciones entre los sindicatos y las partes implicadas buscan establecer un plan de acción que permita integrar a las familias afectadas en nuevos proyectos económicos. El cierre de Mahle no solo afecta el empleo directo, sino que también tiene un impacto económico amplio en la localidad, por lo que se hace imprescindible abordar estos desafíos de manera integral.
La preocupación principal se centra en proporcionar alternativas viables que reactiven el tejido productivo de la zona. Los sindicatos han destacado la necesidad de coordinación entre distintos niveles institucionales para impulsar iniciativas empresariales que generen empleo y brinden estabilidad económica. En palabras de los representantes de los trabajadores, la colaboración entre sindicatos, autoridades locales y regionales es esencial para mitigar el impacto social y económico derivado de esta situación.
El desafío que enfrenta Motilla del Palancar es significativo, pero el enfoque se mantiene firme en la construcción de un futuro sostenible para la comunidad. Los esfuerzos conjuntos buscan no solo paliar los efectos inmediatos del cierre de Mahle, sino también sentar las bases para un crecimiento económico duradero.
















