El Gobierno de Castilla-La Mancha ha anunciado un ambicioso plan para el año 2026 con el fin de abordar la despoblación en las zonas rurales de la región. Según la Memoria de Impacto Demográfico del Presupuesto regional, se destinarán 5,8 millones de euros diarios para este propósito. José Manuel Caballero, vicepresidente segundo del Gobierno regional, presentó estos datos durante su comparecencia en la comisión de Presupuestos de las Cortes de Castilla-La Mancha.
Caballero detalló que el presupuesto total para su departamento en el próximo año será de 2.116 millones de euros, lo que representa un incremento de casi 80 millones respecto a 2025. Este aumento tiene como objetivo reforzar las medidas para contrarrestar la despoblación y significa que uno de cada cuatro euros del presupuesto estará destinado a estas políticas, lo cual equivale a un 3,4% del PIB regional. Esta cifra supera ampliamente el uno por ciento que demandan los colectivos nacionales que abogan por intervención en áreas despobladas.
El compromiso del Gobierno regional es claro: seguir fortaleciendo los servicios públicos en zonas rurales, ofrecer ayudas a empresas que se establezcan allí, aplicar una fiscalidad diferenciada y fomentar la creación de empresas. Caballero subrayó que estas políticas ya están mostrando resultados positivos, con un incremento poblacional en municipios que enfrentaban problemas de despoblación.
Por otra parte, el Gobierno de Castilla-La Mancha está trabajando activamente en Europa para asegurar que la voz de la región sea escuchada en las instituciones europeas y conseguir así fondos que favorezcan la modernización. Esto, unido a la inversión en accesibilidad universal y memoria democrática, forma parte de una estrategia integral para mejorar la calidad de vida en la región.
Asimismo, se impulsa la promoción turística y la comercialización de productos artesanales y agroalimentarios, destacando la transparencia y buen gobierno como pilares fundamentales. En cuanto a la estructura de Presidencia, el presupuesto asignado es de 27,9 millones de euros, apenas un 0,22% del presupuesto total, lo que, según Caballero, refleja la austeridad y eficiencia en la gestión.
Este enfoque busca no solo paliar la despoblación, sino también asegurar un desarrollo sostenible y equilibrado que beneficie a todos los habitantes de Castilla-La Mancha.
















