Una nueva protesta se ha llevado a cabo frente al Hospital Universitario de Toledo, continuando una serie de movilizaciones que ya se ha prolongado durante varias semanas. Los empleados de los laboratorios y del Banco de Sangre del hospital han vuelto a alzar la voz para manifestar sus preocupaciones sobre las condiciones laborales que, aseguran, están perjudicando tanto su desempeño diario como su salud personal.
Estos trabajadores han estado alertando durante un año sobre una serie de problemáticas en su lugar de trabajo, advirtiendo que no han sido abordadas de manera adecuada. Entre sus principales demandas están la mejora de las instalaciones y el aumento de los recursos que necesitan para realizar su trabajo de forma eficaz y segura. Las deficiencias en materia de seguridad laboral y la escasez de personal son algunas de las situaciones más críticas que han denunciado. Esta falta de personal no solo incrementa la carga laboral, sino que también eleva los niveles de estrés entre los empleados y tiene un impacto negativo en su salud.
A pesar de los constantes esfuerzos para visibilizar estos problemas, no han visto cambios significativos en su situación, lo que ha propiciado la persistencia de estas manifestaciones. El colectivo, representado por UGT Castilla-La Mancha, sigue denunciando un escenario que, aseguran, no debe alargarse más. Ante la falta de respuestas claras y decisivas por parte de la administración del hospital, los trabajadores han decidido mantener su postura de lucha, buscando obtener soluciones concretas a sus justas reivindicaciones laborales.


















