Unos veinte profesionales de los seis Puntos de Encuentro Familiar de la región se han dado cita en la Consejería de Bienestar Social con motivo de la primera jornada formativa sobre sensibilización y protocolos de actuación en materia de abuso sexual infantil, organizada por el Gobierno regional dentro del nuevo Plan de Renovación e Impulso de los PEF de Castilla-La Mancha.
La consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, acompañada por la directora general de Familias y Menores, María Ger, ha dado la bienvenida a los profesionales, a los que ha animado a seguir formándose y unificar criterios de trabajo para “superar con éxito la complejidad de casos que encuentran en la atención diaria a las familias que acuden a los PEF, unas 724 durante 2015, de las que 690 fueron derivadas por los juzgados y 34 por los equipos de Menores de las Direcciones provinciales”.
Contenido de la jornada formativa
La formación a los profesionales ha sido impartida por Antonio M. Fernandez Barba, coordinador regional del programa “Revelas” de la entidad Amformad, que les ha ilustrado sobre las pautas para detectar abuso sexual y protocolos de actuación en caso de abuso sexual infantil, además de ofrecerles criterios de intervención y coordinación sobre cómo actuar con los progenitores y menores en caso de que se detecte abuso sexual.
Junto a esas pautas, los profesionales han recibido información sobre los tipos de recursos a donde derivar casos de posible abuso sexual e indicaciones de cómo actuar con el o la menor cuando trasmite una información de esa índole y las posibles alteraciones psicológicas asociadas que puede producir esa circunstancia.
Primera acción del Plan de Renovación e Impulso de PEF
Los seis PEF se localizan en las cinco capitales de provincia y en Talavera de la Reina y son objeto del Plan de Renovación e Impulso diseñado por Bienestar Social, que incluye cursos de formación especializada dirigidos específicamente a sus profesionales, tanto en abuso sexual infantil como en violencia de género o maltrato infantil; así como el refuerzo de sus plantillas, formada por entre tres y cuatro profesionales cada uno (de los ámbitos psicológico, educativo y social), además de una actualización de la Guía de Intervención en los PEF por la que se rigen.