El presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (Cecam), Ángel Nicolás, ha sorprendido con una declaración en la que asegura que actualmente solo hay tres países en Europa con una jornada laboral inferior a 40 horas semanales. Esta afirmación llega en respuesta a las concentraciones organizadas recientemente por los sindicatos UGT y CCOO en las capitales de provincia de la región, cuyo objetivo es promover la reducción de la jornada laboral.
Nicolás, al ser consultado sobre estas protestas, desvió la conversación para centrar su atención en la firma del convenio marco de colaboración entre Cecam y la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), evento que considera más relevante en la actualidad. El presidente expresó que no entiende por qué se atribuye a los empresarios falta de interés en la reducción de la jornada laboral, reiterando su punto de que solo hay tres países en Europa que han adoptado esta medida.
Durante la misma rueda de prensa, se discutió el tema del techo de gasto, ante lo cual Nicolás prefirió no involucrarse en cuestiones políticas, recordando el consejo de su mentor, José María Cuevas, quien le recomendó mantenerse al margen de este tipo de asuntos. En cuanto a la financiación singular de Cataluña, el presidente de Cecam fue firme al destacar el impacto negativo que, a su juicio, esta situación tiene en los empresarios de Castilla-La Mancha, argumentando que lo que se otorga a Cataluña reduce los recursos disponibles para las demás comunidades autónomas.
Con un tono irónico, Nicolás comentó que algunos empresarios están considerando trasladar sus sedes sociales a Barcelona, criticando la situación y llamando a la solidaridad entre las diferentes regiones. Respecto al dumping fiscal, calificó el debate en torno a este tema en las comunidades autónomas como «una broma de mal gusto», y criticó la hipocresía de quienes defienden estas acusaciones mientras aplican medidas que benefician a ciertos territorios en detrimento de otros. Nicolás concluyó expresando su descontento con la idea de que el dumping fiscal se aplique de manera uniforme, sosteniendo que, en su opinión, todos terminan siendo tratados de manera injusta.
