En Ciudad Real, el Colegio de Abogados organizó una reunión crucial que congregó a jueces, fiscales y abogados con el fin de abordar el creciente y alarmante impacto del consumo de pornografía entre menores. Esta problemática, de creciente relevancia social, está vinculada a un preocupante aumento de comportamientos sexistas, violencia de género entre jóvenes y delitos contra la integridad sexual.
La jornada, titulada «Pornografía, violencia y deshumanización. Consecuencias de la exposición sexual de menores», fue organizada conjuntamente con el colectivo Jueces y Juezas para la Democracia. Durante el evento, se presentaron figuras destacadas como Cipriano Arteche, presidente del Colegio de Abogados; David Broceño, subdelegado del Gobierno de España en la provincia, y Blanca Fernández, delegada de la Junta en Ciudad Real.
En su intervención, Cipriano Arteche destacó la gravedad del fenómeno, subrayando que la fácil accesibilidad a la pornografía está teniendo consecuencias severas y urgió a una intervención inmediata. Los jueces y fiscales presentes señalaron el alarmante vínculo entre el consumo de pornografía por parte de los jóvenes y el aumento de actitudes violentas, así como la normalización de la cosificación de las mujeres. Las discusiones de la jornada se centraron en cómo el sistema judicial debe abordar este fenómeno y las medidas que se deben implementar, promoviendo a su vez un mayor conocimiento entre la ciudadanía.
Por otro lado, David Broceño ofreció cifras alarmantes: la mitad de los menores entre 12 y 15 años consume pornografía, y uno de cada cuatro lo hace incluso antes de los 12 años. Broceño enfatizó en la necesidad urgente de proteger a los menores en Internet y mencionó que el Gobierno de España está trabajando en una ley de protección integral del menor, con contribuciones de 50 expertos y que espera ser aprobada próximamente. También resaltó la importancia de formar a las familias y educar a los menores en sexualidad desde una perspectiva socioeducativa para aminorar el impacto de estos contenidos perjudiciales.
Blanca Fernández también expresó su preocupación ante la facilidad de acceso que tienen los menores a la pornografía, un problema que, según afirma, no puede ser relegado a un segundo plano. Señaló que la edad promedio en la que los niños obtienen su primer teléfono móvil es de nueve años, lo que incrementa el riesgo de acceso a contenidos inapropiados. Fernández hizo hincapié en que la pornografía promueve la cosificación de las mujeres y fomenta comportamientos sexistas, especialmente en jóvenes que no están emocionalmente preparados para procesar estos contenidos.
Al finalizar, Blanca Fernández instó a las familias y a las instituciones a no delegar la educación sexual en manos de la tecnología, sino a promover la igualdad y el respeto a través de una educación sexual adecuada desde los colegios. Asimismo, destacó el compromiso del Gobierno regional con la creación de recursos, como un nuevo centro de atención integral a víctimas de violencia sexual en Ciudad Real, el cual ofrecerá asistencia jurídica y apoyo integral, buscando evitar la revictimización de las mujeres durante el proceso judicial.
