En una sesión reciente del Pleno municipal, se ha aprobado una significativa modificación de la Ordenanza Fiscal que impactará directamente en el ámbito económico de los ciudadanos. La ordenanza en cuestión es la que regula el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica. Este cambio recibió el respaldo del equipo de Gobierno y la agrupación local Cuenca en Marcha, aunque no fue unánimemente aceptado, enfrentando resistencia de ciertos sectores, como el Partido Popular, que optó por la abstención, y Vox, que expresó su disconformidad mediante un voto en contra.
La decisión de modificar esta ordenanza se ha basado en diversos factores que buscan tener un impacto positivo en la fiscalidad municipal y promover la justicia social. La medida destaca la responsabilidad que supone ser propietario de vehículos mientras se enfoca en una gestión fiscal más eficiente dentro del municipio.
Además de la revisión del impuesto vehicular, la reforma incluye una disposición que afecta al Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). En concreto, se ha implementado un gravamen adicional para los propietarios que tengan cuatro o más viviendas desocupadas. Con esta acción, se espera desincentivar la acumulación de viviendas vacías y fomentar su entrada al mercado, lo cual podría aliviar las dificultades que enfrentan numerosos ciudadanos para acceder a una vivienda.
El debate acerca de esta modificación se ha centrado en argumentos a favor del progreso social y la igualdad, junto con la necesidad de ajustar la fiscalidad local a las realidades del siglo XXI. Sin embargo, los partidos que no apoyaron del todo estas medidas han expresado preocupaciones respecto a la carga tributaria que representan y la efectividad de estas políticas para abordar los problemas subyacentes.
La modificación aprobada es parte de un conjunto más amplio de políticas que buscan modernizar y hacer más equitativa la fiscalidad local. Con estas iniciativas, el equipo de Gobierno pretende promover una gestión de recursos que beneficie a la mayoría social, evitando la especulación y el desaprovechamiento de activos inmobiliarios que podrían ser de provecho para la comunidad en general.
