Marktel Global Services, una firma multinacional del sector servicios, ha anunciado la implementación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en su centro de Albacete. Esta medida resultará en la eliminación de 55 puestos de trabajo y emerge en un momento complicado para la empresa, que ha sufrido recientemente varias sentencias judiciales desfavorables debido al incumplimiento del convenio laboral vigente.
El anuncio del ERE fue comunicado por la Unión General de Trabajadores (UGT) de Castilla-La Mancha, provocando una oleada de preocupación entre los empleados y sus familias, que ven peligrar su estabilidad económica. La serie de derrotas legales ha ejercido una presión significativa sobre Marktel, llevando a la multinacional a considerar la reestructuración de su fuerza laboral en el centro ubicado en Albacete.
La situación actual refleja las tensiones que atraviesa la compañía, que se encuentra en la búsqueda de un equilibrio delicado entre las demandas empresariales y el bienestar de sus trabajadores. Esta decisión ha generado inquietud no solo dentro de la plantilla afectada, sino también en la comunidad local, que se muestra preocupada por los posibles impactos negativos que este ajuste laboral pueda tener sobre la economía regional y el mercado de trabajo local.

















