El sindicato Comisiones Obreras (CCOO), que representa a la mayor parte del personal de Correos, ha manifestado su inquietud en relación con la última decisión de la directiva de la empresa postal pública. La nueva medida propuesta por Correos consiste en equipar al personal de reparto a pie con patinetes eléctricos que tienen un carro incorporado como parte de su equipo de trabajo. Pese a que la intención podría ser mejorar la eficiencia en las entregas, el sindicato advierte de los riesgos significativos que esta decisión conlleva para la seguridad de los trabajadores.
Los patinetes eléctricos, categorizados como vehículos de movilidad personal (VMP), deben circular por la calzada, compartiendo espacio con el tráfico rodado, según la normativa vigente. Esta situación genera una gran preocupación entre los trabajadores, quienes temen que puedan producirse accidentes graves en vías de alto tráfico. CCOO argumenta que obligar al personal de reparto a desplazarse de este modo incrementa notablemente su exposición a potenciales peligros, especialmente en áreas urbanas donde el tráfico es más denso.
Desde el sindicato se denuncia que esta decisión de introducir los patinetes eléctricos no ha sido discutida con los empleados y carece de un análisis exhaustivo en términos de seguridad. CCOO hace un llamado a Correos para que reevalúe la implementación de estos vehículos y considere alternativas que garanticen más seguridad para sus trabajadores, quienes son una pieza clave en la entrega de correspondencia y paquetes en las ciudades.
Hasta ahora, Correos no ha emitido una respuesta oficial a las preocupaciones expresadas por CCOO, dejando el tema abierto a debate. La comunidad postal y los trabajadores están a la espera de una posible revisión de esta medida, que promete ser un punto de discusión en las próximas semanas. La seguridad laboral es un tema crucial, sobre todo en un entorno donde los trabajadores dependen del medio de transporte para realizar sus tareas diarias de manera eficiente y segura.

















