El pasado martes 12 de febrero tuvo lugar el día grande del carnaval de Herencia, con el tradicional martes del Ofertorio como es aquí conocido.
Este día se había convertido sin más en un desfile y concurso regional de comparsas, peñas, charangas, murgas, estudiantinas y carrozas, perdiendo su antaño significado, que sin embargo, desde el año pasado se decidió volver a recuperar.
El martes del Ofertorio tiene lugar la tradición de «entrar a ofrecer». Este día los participantes en el desfile de carnaval («ofertorio de ánimas») ofrecen a la tribuna diferentes productos tanto gastronómicos, típicos de la población, carnavalescos…. que son donados para la tradicional Puja de Ánimas que en la actualidad se realiza en favor de Manos Unidas.
Estos productos se vendieron en la puerta del Palacio del Carnaval por diferentes grupos de catequistas, siendo el dinero recogido destinado íntegramente a Manos Unidas y a su labor social.
También destacar la gran acogida que tiene como todos los años la venta de hornazos «en casa de» Ana, antaño única reminiscencia de la entonces perdido puja de ánimas y que, como cada año, el dinero recogido también se destina a Manos Unidas.
Es la respuesta de un pueblo, que en lo más grande de su ser, su carnaval, su fiesta y su alegría, no se olvida de aquellos más necesitados y sigue colaborando con ellos año tras año.
Es de agradecer la inmensa colaboración del Ayuntamiento de Herencia, así como a las catequistas y voluntarios que en ese día estuvieron al pie del cañón para vender estos productos y ayudar a Manos Unidas.
También es de agradecer la gran colaboración de los grupos, peñas y asociacines, locales y de otras poblaciones participantes del desfile del Ofertorio que contribuyeron a recuperar esta tradición entrando a ofrecer los productos típicos de sus diferentes lugares de procedencia en un acto lleno de seriedad y respeto, en el que también participaron algunas agrupaciones locales que no participaban del desfile pero que si comprendían la importancia de este acto y decidieron acompañar al Estandarte de Ánimas y realizar su ofrenda.