Perlé en el desierto persa celebrando su Cumpleaños.

Perlé en el desierto persa celebrando su Cumpleaños. 1 A tan generoso pecho como el vuestro,
señor don Juan, no es menester moverle
con ponerle otro interés delante
que el de la honra que ha de ganar en este hecho,
 la cual desde aquí os la doy si salimos felicemente deste caso,
y por añadidura os ofrezco cuanto tengo, puedo y valgo”.
 (“La Señora Cornelia”)

Te dejamos, amigo Elías, en la capital persa Teherán sumido en un ambiente electoral que tenía dividida a la sociedad iraní. Sin duda una jornada de votaciones muy diferente a las que vivimos en España.

Los resultados han sido que el actual presidente centrista Hasan Rohani ha sido reelegido por delante del siguiente candidato, el clérigo conservador Ebrahim Raisí. Y tú has visto de cerca las colas de más de dos horas que formaban los iraníes para emitir su voto con unas ansias de libertad muy extendidas.

Te dejamos, amigo Elías, en la capital persa Teherán sumido en un ambiente electoral que tenía dividida a la sociedad iraní. Sin duda una jornada de votaciones muy diferente a las que vivimos en España. Perlé en el desierto persa celebrando su Cumpleaños. 2

Los resultados han sido que el actual presidente centrista Hasan Rohani ha sido reelegido por delante del siguiente candidato, el clérigo conservador Ebrahim Raisí. Y tú has visto de cerca las colas de más de dos horas que formaban los iraníes para emitir su voto con unas ansias de libertad muy extendidas.

Perlé por el mundo. Etapa 176.

Tras tu estancia en Teherán marchas hacia el este acercandote a la frontera de Turkmenistán. Ahora tu aventura se convierte en una contrarreloj de varios días pues el permiso para recorrer Irán te caduca el viernes 26 de Mayo, y no cumplir esta fecha puede ser peligroso. La idea es alcanzar Mashhad y poder prorrogar esa fecha unos días, aunque conlleve algún tipo de multa administrativa.

El primer destino es Danavand, un enclave con el mismo nombre que la montaña próxima. Esta altura es un volcán inactivo de más de 5000 metros de altura. Este monte está muy presente en la mitología persa, debido a su imponente aspecto y a que está situado en el corazón de la zona en la que desde siempre ha vivido el pueblo iraní. Perlé en el desierto persa celebrando su Cumpleaños. 3

Perlé por el mundo. Etapa 177.

Sigues tu devenir aventurero y llegas a la localidad de Firuzkuh. En este lugar paras para acampar y conseguir algo de comida para los futuros días. Al verte un lugareño queda asombrado por tu presencia y te invita a cenar junto con su familia y te ofrece un techo donde pasar la noche.

Él iba en una furgoneta así que le indicas que le sigues hasta llegar a su domicilio, sin embargo con gestos él te dice que la distancia es larga así que subís a Penélope e iniciáis el trayecto.

Al sentarte en el asiento del camión, el esfuerzo hace mella y te duermes al instante. Cuando despiertas tras un rato de intenso sopor descubres en el GPS que con el camión habéis atravesado las montañas y de nuevo te diriges hacia el norte en dirección al Caucaso. Evidentemente un malentendido con el amable iraní te estaba desviando de tu ruta.

Ya no había vuelta atrás, así que aceptando el giro del destino llegaste a la localidad de Siminshar, muy al norte, en la zona étnica turkmena dentro del país iraní.

Llegado a esta pequeña localidad encuentras que todo el pueblo estaba en fiestas. Con bailes frenéticos en el centro de la plaza, sin una gota de alcohol, nada más verte fuiste el centro de atención de todos y pese a tu cansancio te hicieron bailar y disfrutar de todo el momento festivo del lugar.

Perlé por el mundo. Etapa 178.

Tras la aventura del día anterior a volver a tomar la dirección sur para tomar la ruta hacia la frontera persa, a sabiendas que el finiquito del permiso está cerca y todavía te queda mucho trecho.

Llegas a Aliabad e Katul, donde eres huésped de un ciclista que encontraste en el último tramo de tu ruta.

Perlé en el desierto persa celebrando su Cumpleaños. 4

Perlé por el mundo. Etapa 179.

Y prosigues tu contrarreloj introduciéndote en pleno desierto de Kalatekhij, dentro del Parque Nacional de Jar Turán. Tus sensaciones lo dicen todo:

“Saliendo de la reserva de Khar Turan, donde sólo hay silencio, inmensidad y arena. Lo bueno de ir alejado de las rutas más transitadas es que no hay que mirar el espejo, pues no hay ni un alma. Hay que, igualmente, aguantar las altas temperaturas.

Dejando una de las rutas más aisladas hasta el momento. La intensidad del desierto, el silencio, la arena y la alta temperatura hacen del paseo una verdadera aventura.

¡Estoy en Irán, un país de gente maravillosa! “

El parque nacional de Jar Turán con un tamaño de 1,4 millones de hectáreas es la segunda reserva más grande de Irán. Jar Turán es el hogar de una de las mayores poblaciones del guepardo asiático en peligro de extinción. Además en el parque vive la mayor población de onagro persa y dos especies de gacelas, la gacela bocio y la gacela india. También hay ovejas y cabras salvajes en la reserva.

Paras en Farsián, en mitad de la nada. Y pasas la noche en el interior de una mezquita. Majestuoso marco para tu descanso, que contrasta sobremanera sobre el paisaje desértico de los alrededores.

En este lugar la amabilidad de los paisanos alcanza cotas indescriptibles. Así lo resumes:

“Me trataron a cuerpo de rey y me invitaron a cenar. Me dieron las gracias por visitar su pueblo. Era el primer extranjero que lo hacía.

Toqué el clarinete para ellos. La mujeres estaban arriba –en el gallinero- y se asomaban tímidamente”.

Perlé por el mundo. Etapas 180 y 181.

Definitivamente no llegas a Mashhad a tiempo para ampliar tu permiso de estancia en Irán unos días. Estás pensando localizar un autobús, un taxi o cualquier medio que te acerque a esa ciudad para poder solucionar los trámites y evitar males mayores como una posible repatriación.

Con tu mente en estos desvaríos continúas atravesando rutas desérticas, otros dos días más, hasta que llega a Sabzevar, un centro comercial en una región agrícola que produce uvas y pasas.

Mientras atraviesas el desierto vislumbras una fortaleza cuyo origen hay que encontralo en el esplendor de la Ruta de la Seda, y la noche anterior de llegar a Sabzevar duermes en una estación de servicio enorme, con mezquitas, y en la que cenaste un reparador arror con pollo.

Y continuando con el pelaleo solitario y monótono hasta llegar a la citada Sabzevar que además de poseer una historia milenaria es un lugar conocido por encontrarse en él la Universidad de Ciencias Médicas de Sabzevar, una de las universidades más prestigiosas de todo Irán.

Perlé en el desierto persa celebrando su Cumpleaños. 7

Y llegado a este enclave los acontecimientos se precipitan. Unos policías iraníes que te paran y conocen de tu odisea caballeresca y toman conciencia del problema que tienes con tu permiso para atravesar el país, te montan a ti y a Penélope en su coche patrulla y te llevan a un retén en mitad de la autovía donde numerosos caminones son parados para comprobar su mercancía y sus papeles.

La intención de los policías es encontrar un camión que se dirija a Mashhad y que pueda montar tu bicicleta y llevarte urgentemente a esa ciudad. No menos de 20 camiones fueron revisados hasta que hallaron el que creyeron más adecuado. Durante la espera te invitaron a comer y degustaste un esquisito té del lugar.

Montaste en un camión (que no iba a más de 60 km/h) y en el hiciste casi trescientos kilómetros que te quedaban para llegar a Mashhad. Penélope atada a lo alto del camión y casi cinco horas de parsimonioso recorrido.

Llegas a Mashhad, todo cerrado por ser viernes y mañana a ver que pasa con los trámites que te traen de cabeza. Conseguir unos días más de margen para llegar a la frontera y a ver si el visado con Turkmenistán está preparado.

En el atardecer de lugar te quedas fascinado por las mezquitas y la llamada de los imanes a la oración. No en vano, te encuentras en una importante ciudad sagrada para los musulmanes.

Perlé por el mundo. Etapa 182.

Mashhad es la segunda ciudad más grande de Irán. La presencia en Mashhad del mausoleo de Ali ibn Musa al-Rida, considerado octavo imán del chiismo, hace que cada año en torno a 30 millones de peregrinos iraníes y a un millón de peregrinos del extranjero visiten el lugar, convirtiendo la ciudad en uno de los primeros centros religiosos y de peregrinaje del mundo islámico y en un importante polo económico y político.

Situada en un oasis de la Ruta de la seda, Mashhad es también un centro literario muy importante, cuna de algunas de las figuras literarias más relevantes de la literatura persa, como Ferdousí (935-1020) gran recopilador de la mitología persa, o el poeta contemporáneo Mehdí Ajaván-e Salés (1928-1990).

Desde 2009 se declaró Mashhad como «capital espiritual de Irán».

El lugar de Mashhad ha sido sede de asentamientos humanos desde la Antigüedad debido al paso del río Kashaf. La ciudad fue fundada alrededor del año 823. Su nombre significa en árabe «lugar de martirio» y hace alusión a la muerte por envenenamiento del citado imán Ali ibn Musa.

Temprano acudes a ver que pasa con la prolongación del permiso para estar en Irán. Te esperas una multa o una reprimenda, pero los funcionarios han sido superamables contigo. Incluso un militar te ha ayudado a rellenar el formulario y parece ser que la concesión de esos días hasta llegar a la frontera ya son una realidad.

Sin embargo el visado con Turkmenistán no te lo aseguran hasta el lunes, así que habrá que esperar con el deseo que todo se vaya desarrollando de buena manera.

Tu estancia en Mashhad la haces en casa de un señor aficionado también a la bicicleta y que se dedica a fabricar gorras. La amabilidad persa es increíble.

Perlé en el desierto persa celebrando su Cumpleaños. 8

MUCHAS FELICIDADES EN TU 26 CUMPLEAÑOS.

Inolvidables tus sentimientos de los que me haces testigo en una fecha tan señalada. Otro audio impresionante más que deseo rememorar, cuando acabes la aventura, sentandos frente a frente.

Y llega el lunes y te acercas al consulado de Turkmenistán y por fin adquieres el ansiado visado. Pero sólo vale para cinco días.

En resumen, la contrareloj sigue. Te quedan unos 200 kilómetros para llegar a la frontera (antes del jueves 1 de Junio que es el tope que te han dejado de pertenecer en territorio persa) y luego tienes sólo cinco días para atravesar el país turkmeno (ni más ni menos que la desdeñable distancia de 700 kilómetros).

Sólo el pedaleo en llano parece dar esperanzas de poder conseguir tan ajetreada empresa.

Nada, caballero Elías, a correr.

Perlé en el desierto persa celebrando su Cumpleaños. 9

Ah, y ¿cómo no hacer referencia a ello? Te encuentra en pleno Ramadán. La celebración más importante del mundo islámico. No tengo por menos que acordarme de cuando, hace años estando yo estudiando en Madrid, compartí piso con unos marroquíes y viví tan de cerca el ayuno de esta gente durante el día y la cena copiosa festiva cuando llegaba la cerrada noche.

Parece ser que el problema con Turkmenistán se ha resuelto, pero quedan por resolver todavía otros flecos burocrático. Ahora los inconvenientes los pone China.

Así que el calendario aprieta. Del 1 de Junio al 5 de Junio, atravesar Turkmenistán y luego del 5 al 25 de Junio tienes para discurrir por Uzbekistán.

No tengo más remedio que confesar que al escucharte tus planificaciones geográficas me da vértigo. Pero tus ánimos son los que a mí me dan fuerza. El cuento al revés.

Y como siempre tu don de gentes demostrado en cualquier rincón del planeta.

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