Apenas pasaban unos minutos de las siete de la tarde del pasado viernes 15 de junio de 2012 cuando cada ladrillo del pabellón polideportivo de Herencia (Ciudad Real) emanaba sensibilidad y emociones desconocidas por muchos. Los componentes del equipo “Picazuelo” del Centro Ocupacional de Herencia y los del club deportivo “Sea como sea” de la casa tutelada de Ciudad Real se conocían y se intercambiaban unos regalos. La alegría de unos y otros era inmensa y la par de jugar el balón por la pista derrochaban alegría y simpatía para la gran cantidad de aficionados que se dieron cita a presenciar el partido.
El encuentro fue una gran fiesta y más que choque deportivo, fue eso, un encuentro. Un encuentro de personas con discapacidad de distintos Centros con los únicos objetivos de divertirse, divertir a los familiares y amigos y demostrar que las tener unas capacidades diferentes no es freno para nada si hay mucha ilusión y cuando gracias al trabajo se genera un clima propicio de solidaridad y entrega.