
Davidun «tesoro» en Herencia
La siguiente historia empieza el 3 de abril de 1850, cuando Lorenzo Tajuelo García-Miguel, de 27 años y de oficio jornalero, y Francisco Moreno-Palancas García, de 29 años y también jornalero, se encontraban haciendo “dos cargas de tocones de cepas de mataparda en la Sierra llamada La Pedriza, término de Herencia, (distantes a tres cuartos de legua poco más o menos de esta población)…, llegando al poyo empedrado de agua, situado en la umbría de la sierra, o sea mirando al norte, por la falda de esta sierra hasta que se encontró con una piedra muy grande entre el dicho poyo y el cerro que nombran del Zapato” descubrieron en las escarbas que iban realizando, “en las entrañas de la tierra”, varios objetos con piezas encadenadas al parecer de hierro.